Hola! Hoy os traemos el capitulo 5 y yo mañana os anunciaré al
ganador del concurso ^^
Capitulo 5
Al principio me costó reaccionar tras su respuesta, ¿Es que
habíamos soñado lo mismo? No, quizás solo sea casualidad, al final me decidí y
le pregunté que había soñado exactamente:
-¿Que has dicho, has soñado con sombras?
-Sí, bueno, también con nosotros, estábamos corriendo
asustados, por un bosque, y unas sombras aparecieron y me llevaban con ellas.
Definitivamente, si, habíamos soñado lo mismo, habíamos tenido
la misma pesadilla.
-Pero, es imposible, yo he soñado lo mismo -dije.
Aliv me miró sorprendida
-¿Lo mismo? -dijo con los ojos muy abiertos.
-Sí, huimos cogidos de la mano, huyendo de unas sombras, me
golpearon y a ti te llevaron con ellas.
Aliv se sorprendió, pero luego, no se porqué, empezó a actuar
como si nada, creo que seguramente para intentar quitar importancia al asunto.
-Bueno, quizás a sido una simple coincidencia, a veces pasa,
¿Quieres ver ver algo?- Me dijo ofreciéndome el mando de la televisión.
-No creo que emitan muchas cosas en la tele a las doce de la
noche -respondí mirando de nuevo el reloj, que había en nuestra pared.
-Tienes razón, no hay nada.
Entonces un trueno, nos asustó, y nos hizo darnos cuenta de que
estaba lloviendo, me levanté y me acerqué a la ventana, al parecer llovía desde
hace rato, el suelo y el jardín estaba completamente mojados.
Me volví y me senté al lado de Aliv.
-Bueno, como esta lloviendo y no hay nada interesante en la
televisión ¿Qué te parece si leemos un cuento? Yo cuando no puedo dormir, me
tranquilizo así y me entra el sueño.
-¡Sí!- Exclama Aliv, muy contenta- Me parece muy bien sí, mi
padre solía contarme un cuento que me encantaba.
-¿Cuál era?
Parecia que Aliv estaba esperando a que le hiciera esa
pregunta, pues me miro muy alegre.
-Pues verás, no me acuerdo de el título pero trataba sobre una
chica, a la que su madre le manda a llevar a su abuela, que estaba enferma ,una
cesta con comida, la chica tenía una capa roja muy bonita.
-¿Caperucita Roja? Conozco ese cuento, creo que lo guardo en
alguna parte.
-¡Si! ese, me gusta mucho.
-Voy a buscarlo
Me levanté y me acerqué a la estantería, donde guardábamos
todos los libros y cuentos, hasta que alcanze a ver el Tomo en el que estaba
escrito el titulo, me puse de puntillas y lo cogí, luego se lo enseñe a Aliv.
-¿Es este verdad?
-Si, ese ¿Lo leemos?
-Claro que sí.
Me volví a sentar junto a ella abrí el libro y empezamos a
leer.
-Caperucita
era una niña que quería mucho a su abuelita, y un día su madre le dio una cesta
llena de comida para que llevara la merienda a la abuelita, que vivía en una
casa en el bosque.
La madre le advirtió que
mientras estuviera en el bosque no se apartara del camino, y que no se
entretuviera. Caperucita, obediente, se fue a casa de la abuelita haciendo como
le había dicho su madre.
Cuando ya estaba en el
bosque, se encontró con el lobo...
-Para, creo que han
llamado a la puerta... -me interumpe Aliv.
-No creo, ¿a estas
horas?
nos quedamos en
silencio. En efecto, estaban llamando a la puerta, se oían unos golpes, debía
haber alguien en la puerta. Aliv y yo nos miramos sin saber muy bien que hacer.
Dejo el libro y me levanto.
-¿Me acompañas? No
quiero ir solo...
Se levanta y los dos
salimos al pasillo. A través del cristal vemos una figura negra, con capucha
detrás de la puerta que es iluminada de vez en cuando por los rayos.
Oimos bajar a mi madre
las escaleras apresuradamente.
-Mama, no abras...
-¿Por qué no, cariño?
-me pregunta ajustándose la bata.
-Puede que sea el
lobo... -le contesta Aliv detrás mío.
-No digáis eso, no hay
lobos aquí, además... no creo que llamaran a la puerta.
-¿Pero y si es una
sombra que se quiere llevar a Aliv? -le digo yo con la esperanza de detenerla.
Mi madre abre la puerta,
y detrás de ella hay un hombre encapuchado, mojado. No es ni un lobo ni una
sombra de mi sueño, es mi padre.
Mi padre termina de
bajarse la capucha de su impermeable, su pelo a pesar de estar cubierto estaba
mojado.
-¿Que ha pasado
Anthoni?- Le pregunta mi madre.
-He salido más tarde del
trabajo, y a mitad de camino empezó a llover, además para colmo he olvidado las
llaves.
-Anda, pasa y dame el
impermeable lo pondré a secar
Mi padre pasa y le da el
impermeable a mi madre, yo me dirijo al cuarto de baño y le traigo una toalla
para que se seque, elijo una de color blanca y se la llevo.
-Toma papá, sécate.
-Gracias cariño -me dijo
mi padre.
Me toma la toalla y
empieza a secarse, luego se dirige a el cuarto de baño, supongo que para darse
un baño caliente.
-Bueno Josh, ya es muy
tarde iros ambos a dormir.
-Si mamá -respondo
obediente y Aliv y yo nos vamos para volver a dormir
