Ángel without wings

Hola! Hoy Olivia y yo por fin os dejamos el cápitulo ocho de nuestra novela, sentimos la tardanza, es que no hemos podido subirla antes, en fin esperamos que os guste podeis recordar el anterior capítulo aquí

Ángel without wings: Capítulo 8

Me miran durante unos segundos, fijo que lo hacen para ponerme más nerviosa de lo que estoy, como si fuera posible.

-Puedes ir a ver a Josh, creemos que ya estas preparada -me suelta mi madre.

-¿Que qué? -les pregunto atónita.

-Que puedes ir a ver a Josh -me aclara mi padre riéndose.

-¿Ahora?

-Sí -dicen los dos a la vez.

-Si quieres... -añade mi madre como quien no quiere la cosa.

-Vale, adiós, ¡os quiero! -les digo a toda prisa mientras les doy un beso a cada uno y me voy corriendo a buscar a Josh.

***

Introduje las llaves en la moto para ponerla en marcha y me subí en ella para ir al hospital lo más rápido posible.

El viento hacía que los pelos me azotaran las mejillas.

Minutos después llegué a el hospital, aparque la moto a un lado y entré, me dirigí hacia la mesa de recepción donde se encontraba una señora mayor con una bata y le dije:

-Hola, soy Josh, hijo de Anthony me han llamado por teléfono para que venga a ver a mi padre, su salud ha empeorado.

-Sí, Anthony...

Dijo distraída mirando la ficha de mi padre mientras levantaba sus grandes ojos hacía mi.

-¿Me puede decir que número es su habitación?

Tardó un instante en responder pero luego contestó:

-Es la habitación ciento noventa y nueve

-Puedes utilizar ese ascensor -dijo mientras señalaba con su arrugada mano al ascensor que había detrás de mí.

-De acuerdo, gracias.

Una vez que llegué al pasillo donde se encontraba su puerta empecé a buscarla, la ciento noventa y siete, ciento noventa y ocho y por fin la habitación número ciento noventa y nueve, giré el pomo de la puerta con cuidado, por si estaba dormido y entré.

La habitación estaba ocupada por un doctor y mi padre estaba tumbado en la cama, estaba dormido, el doctor se dió la vuelta y me miró.

-¿Eres su hijo?

-Si, me acaban de llamar hace un momento. ¿Como se encuentra? Me han informado de que ha empeorado.

-Sí, le hemos llamado para hacerle saber que su situación empeora cada vez más, se pone muy nervioso y eso es aún peor teniendo en cuenta el estado de su corazón.

-Sí, tengo entendido que ahora esta peor, a veces va muy rápido ¿no es así?

-Si, es necesario que su padre mantenga más la calma, se preocupa mucho de como está.

Oigo unos golpes en la puerta, me giro y veo que mi madre ya ha llegado.

-Hola Josh, he llegado lo antes posible, he dejado a tu hermana con una amiga, es mejor que no sepa demasiado del asunto.

-Sí, he estado hablando con el doctor.

-Vale josh, ¿Nos puedes dejar un momento hablar solos? Puedes esperar en la puerta.

-Claro.

Me doy la vuelta y me dirijo hacía la puerta de afuera, me siento en una de esas sillas azules, apollo los codos a las rodillas y espero.

Pasan más de diez minutos y cada vez estoy más nervioso, oigo como mi madre y el médico hablan, pero no entiendo que dicen. Mi madre parece muy afectada.

Levanto la vista del suelo y estiro el cuello que me empieza a doler,y veo a  lo último que esperaba encontrarme en ese pasillo del hospital, ahí, derecha acercándose a mí es a aquella chica, la que ya había asumido que no vería más desde esa noche.